Es pascua y para nosotros
cristianos es Pascua de Resurrección.
Los textos del Evangelio que nos
acompañarán en este nuevo periodo, el periodo pascual, nos repiten dos características
comunes… “no tengan miedo” y “vayan…”
Estas dos invitaciones son
propias de estos relatos que nos muestran las apariciones de Cristo Resucitado.
“Soy yo, no tengan miedo…” es la
invitación a reconocer a Cristo como la Persona que puede cambiar nuestra vida,
puede sacar la piedra pesada desde
nuestro sepulcro, puede darnos nueva Vida.
“Vayan a decir...” es la
invitación del Resucitado que nos llama a anunciar lo que hemos encontrado y experimentado,
que Dios es quien da sentido a nuestras existencias. La resurrección no es un
acontecimiento privado, intimista, sino es un evento público, que nos llama sí
o sí a testimoniar el mensaje del Maestro.
El encuentro con Cristo no puede
dejar indiferentes, menos todavía el acontecimiento de la Resurrección. Él nos
muestras sus heridas recordando que solamente quien muere con Cristo resucita con Él”. Queremos entonces vivir este nuevo
tiempo “saboreando” los evangelios que la liturgia nos va a ofrecer y conscientes
de nuestro rol de anunciadores.
Entonces Feliz Pascua, Pascua de
Resurrección…
Mingo omi
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